Adegas Terrae · Carallán

Una de las cosas más divertidas de la creatividad del packaging de un vino con carácter, es cuando utilizamos el recurso de imaginarnos cómo sería si fuera una persona. Así, para el vino Carallán, el Albariño más atrevido de las Rías Baixas que derrocha frescura y vitalidad, nos hemos imaginado que es un personaje vivaz, dinámico, alegre y divertido con un puntito canalla… el alma de la fiesta. Pero con ese perfil no íbamos a madurar su imagen, de modo que buscamos para él, un entorno propio de la época estival de la costa, donde fiestas y días al sol dibujan un ambiente de playa en el que mar y arena se funden como el vino en el paladar. El diseño del packaging de Carallán con todos sus detalles, nos acerca con sutil elegancia a una orilla de acuarela que nos hace recordar la fuerza, el aroma y la vitalidad del mar.