Cuando una marca tiene tantas décadas como COPEMAR y su logotipo supone para sus embajadores un legado que mantener intacto e incorruptible al paso del tiempo, crear su patrimonio corporativo, propio de una honorable pesquera, nos iba a suponer un esfuerzo extra de ingenio más que de creatividad. La creación de todas las piezas de comunicación publicitaria y comercial, el diseño del packaging, la fotografía de producto y el vídeo corporativo, se diseñaron de forma minuciosa, con mesura y poniendo especial cuidado en los pequeños detalles. Con el desarrollo de la web tuvimos la ocasión de aportar frescura y cercanía “sin salirnos del caladero” con contenidos atractivos y buena fotografía. Un proyecto muy interesante del que aprendemos cada día y en el que descubrimos que las adversidades se pueden tornar en grandes desafíos que ponen a prueba nuestro criterio, aumentando la perspicacia y nuestra capacidad de adaptación.