La receta infalible que siempre funciona cuando desarrollamos una marca no es un secreto: lleva mucha ilusión y grandes dosis de empatía que, para Farmacia Barreiro prescribimos con algunos principios activos más, como la elegancia y la innovación. Una marca con una imagen delicada y moderna que representa el cuidado en la atención a sus clientes y define su punto diferenciador. A pesar de que la cruz es el elemento más común de las marcas del sector farmacéutico, logramos cierta singularidad en el diseño de tan típico icono al construir su estructura con un mosaico de elementos geométricos inspirados en la iconografía de farmacia. La finura y el estilo de las tipografías armonizan el conjunto, y su paleta de colores combinada de gris claro y amarillo, tan diferente a las tonalidades que normalmente usa el sector, la hacen destacar. Con esa sencilla formulación no nos fue difícil crear en una armonía calmada su entorno corporativo pieza a pieza, desde la rotulación de la farmacia, las piezas de comunicación corporativa y señalética, hasta el packaging.