Construir sobre buenos cimientos para levantar un sueño, una ilusión o una casa, es un principio popular. Para este proyecto cobraba más sentido que nunca, ya que, para el desarrollo de la marca y el entorno corporativo de Farnsworth debíamos sentar bien las bases creativas. En el Estudio de Arquitectura Farnsworth se preocupan por darle a las personas el espacio que les haga felices más allá de la funcionalidad y la belleza, creando la atmósfera ideal para vivir, trabajar y disfrutar en armonía. Lograrlo supone una gran capacidad de conexión con las personas y el empeño de darles lo que necesitan: metros de paz, de equilibrio, de simetría, de cariño… Igual que para el diseño de su logotipo y el desarrollo de la web, donde el conjunto de imagen y comunicación armoniza con todas y cada una de sus capacidades arquitectónicas.