Y como no hay dos sin tres, para la bodega Quinta de Couselo volvimos a ponernos en marcha con un nuevo proyecto de packaging, el vino Tradición, un Rías Baixas distinguido y secular. Para un vino con tantas cualidades era necesario dotarle de carácter propio y un estilo capaz de despuntar en el mercado. La creación de un logotipo para destacar su prestigio era primordial para crear marca para Tradición y diseñar una estética elegante en su conjunto. Sin embargo, pretendíamos fracturar la armonía clásica, patente en el nombre, para darle un aire más moderno y minimalista: aprovechando la forma de la Q tan emblemática de la tipografía de su marca Quinta de Couselo, estampada en dorado, moldeamos una etiqueta sutil, elegante y única con mucho temperamento.